miércoles, 30 de diciembre de 2015

Paso de página

“Mis párpados eran cada vez más pesados, mi visión más borrosa y mi respiración se iba ralentizando mientras me dejaba arrastrar hacia el mundo de los sueños. Cada noche ansiaba que llegara ese momento para encontrarme contigo”. Elvira Luna


Hace tiempo que sólo te tengo cerca de mí cuando Morfeo me reclama.

Morfeo, de una puñetera vez, se está portando bien.
Me he hecho la mejor amiga de la noche.

Y te sueño cada noche.
Miento, nos sueño.
Porque no te sueño a ti solo, sino a mi lado.
Vivo sin querer nada más que reunirme contigo en mi subconsciente cada noche.

Ahora odio la mañana.

Ahora, más que nunca, la alarma de despertador me resulta odiosa.
Ahora, más que nunca, me paso el día deseando que anochezca para volver a tus brazos.
Mi raciocinio no hace más que advertirme que estoy yendo en dirección contraria a mi vida. 
Me dice mi corazón que está demasiado cansado de sólo tenerte por las noches. Mientras ponen carteles de se vende en los huecos que quedaron tras de ti.
Me dice mi nariz que ya no hay nada que huela a ti por la vida.
Me dicen los ojos que cada vez les cuesta más buscarte y que están cansados de que solo quiera cerrarlos. 
En definitiva, me llevan a darme cuenta de que tengo un nudo en la garganta que ha hecho que no pueda  digerir todo esto.
Toda tu ausencia.
Pero mis manos dicen que ya van a cambiar de hoja, de una vez por todas, porque el resto aún no está escrito.

miércoles, 23 de diciembre de 2015

Hacia una vida nueva




Me di cuenta al despertar ese día. 

Todo el mundo conoce esa sensación de sentir que no está yendo bien la cosa, que se está equivocando... 
Sí, esa es la sensación exacta.
Cansada de intentarlo una vez tras otra, esa mañana, me dije a mi misma que se acabó. 
Miré las fotos que sostenían a esas paredes tan vacías de amor, con recuerdos semifelices, de momentos semimágicos que jamás supimos aprovechar juntos.
Esto no lo arreglaría ni el mejor de los baños mañaneros, así que me duché rápido. 
Me tomé un buen café.

Removí mis ideas con una cucharada de azúcar. 
Me peiné, y sequé mis ideas.
Me puse las gafas y empecé a verlo claro del todo. 
Me miré en el espejo y solté un gritito de espanto, no sabía quien era esa a quien reflejaba, pues no era yo.

La situación era insostenible. 

“Es definitivo, se acabó" pensé. 
Ese día decidí ponerme guapa por y para mí. 
Ese día, decidí archivar este caso.
Ese día, decidí volver a llevar mi esencia siempre conmigo.

Ese día, decidí cerrar todas las heridas abiertas y tomar rumbo hacía mí, a la verdadera yo.
Miré desde la puerta lo poco que valía la pena, el tiempo perdido dentro, respiré hondo, cerré de un portazo y bajé las escaleras.


Y así me marché de su vida para comenzar la mía, esta vez, siendo yo misma.”- Elvira Luna

miércoles, 16 de diciembre de 2015

transparente e incondicional

Tengo la mala costumbre de empezar a conocer a la gente cuando están pasandolo mal por algo.

Cuando necesitan ayuda.
Tengo la mala costumbre de tener debilidad por las personas que no están bien.
Eso es así.
Pero tiene su razón, y es que me gusta ayudar, llamadme rara.
Me siento útil y es más fácil que una persona te empiece a querer cuando estas curando sus heridas. Es más fácil llegar a ellas.

Cuando eres quien está agarrándole la mano cuando tiene miedo o cuando le estás abranzando para que tu fuerza se una con la suya, porque esta flaquea. Cuando eres el pilar en el que se sostiene porque los suyos se ha derrumbado.
No puedo permanecer inmune al sufrimiento ajeno.
No soy capaz ver a una persona llorar.

Me mata la injusticia.

Siempre digo que creo que mi misión en la tierra es ayudar a las personas.
Y es que, realmente, me veo con esa misión. 
No hay muchas personas que entiendan la palabra incondicional y transparente porque no la practican.
Yo ayudo a cambio de nada y si de paso me llevo una sonrisa, ya me considero rica.
Pero las personas no se dejan ayudar si no confían en la persona que intentan aliviarles el dolor y eso es aún más sencillo. Hay que ser transparente, no mentir, no ocultar, ser hermano de la sinceridad más absoluta.
Si mientes a un alma herida haces que no confíe en ti y que prefiera seguir con su herida antes de dejarte curarla.
Es sencillo, amigos, sed vosotros mismos sin ocultar nada, sin inventar nada y, sobre todo, sin esperar nada.

Esa es la clave para recibirlo todo.

miércoles, 9 de diciembre de 2015

De casa a hogar

Llevo toda la vida soñando tener un buen futuro.
A la vez que llevo toda la vida temiendo el futuro.
Sin olvidar que llevo toda la vida amando cumplir años.

Es un poco contradictorio, pero ya deberíais saber que en mí es lo más normal.

Siempre he soñado con que, algún día, tendré una casa hecha a mi gusto.
Una casa en la que entre luz del sol en todo momento, con un jardín lleno de jazmines y una fuente.
Una casa con un despacho propio y con una biblioteca propia.
Una casa que sea de revista de decoración, pero decorada por mí.
Una casa que acabe siendo "la casa de mamá" y "la casa de abuela".
Una casa que evolucione a algo más bonito: a hogar.

Un hogar familiar.

Un hogar lleno de recuerdos, visibles e invisibles.
Un hogar en el que siempre se respire paz y tranquilidad.
Un hogar que inspire.
Un hogar en el que el amor sea siempre lo que predomine
y donde la belleza se pueda ver en todo momento.
Un hogar lleno de momentos en familia y con amigos.
Lleno de días de enfados y días de risas.
Lleno de cenas de navidad y de cenas entre amigos, que al fin y al cabo son familia.
Lleno de vida, siempre lleno de vida.

Y sólo a esa pequeña meta aspiro. 
Porque, a veces, realmente 
no se necesita nada más.

miércoles, 2 de diciembre de 2015

Strength Not Found

"Con tu fortaleza, no hay nada a lo que no puedas hacer frente."
"Tú puedes con eso, estoy seguro."

Y como estas frases, infinitas variantes he llegado a recibir en momentos duros.
Hasta el horóscopo me dice que soy fuerte.
Os equivocáis. Sí, os equivocáis todos
No soy fuerte.
Ojalá lo fuese.
Yo soy resistente.
Aguanto, aguanto, aguanto y sigo aguantando y una vez llego a casa, me rompo en mil trocitos.
¿Habéis visto cómo se rompen los jarrones de cristal? Se hacen añicos.
Así soy yo, frágil, como el cristal, cuando los demonios salen de sus jaulas.
Me hago pedacitos y lloro y escribo y pinto y muero.
Muero un poquito.
Y os empeñais en alavar un don que no tengo. 
Pues, no soy fuerte sino resistente.

Es decir, parece que soy fuerte pero no lo soy en absoluto. 
Y me encantaría serlo y decirle a la vida:
“Échame lo que quieras, que conmigo no puedes".

No estoy pidiendo que me cuide nadie. 
No estoy pidiendo que nadie se preocupe por mí, pues de nada sirve. 
Pido ser más fuerte.

miércoles, 25 de noviembre de 2015

Culpable


Quise poner
tierra de por medio,
me di cuenta
de que ya había océanos.
(Teresa Mateo - Doce veces un año)

No me había dado cuenta.
Tonta de mí.

Tantos meses después, cuando decido olvidarme de ti.
Cuando decido poner tierra de por medio me doy cuenta de que ya nos separan universos; que de tu vida a la mía es como de llegar desde Saturno a la Tierra.
Estamos a años luz.
Que duele, sí, duele.
Porque así de lejos te has ido tú solo.

Me seco las heridas.
Me curo las lágrimas.
Perdono a mi inocencia.
Rectifico ante mi corazón.
Y me perdono antes de buscar ayuda.

El juicio está acabando y estás en búsqueda y captura para ser decapitado en mi vida.
Porque estás a punto de salir culpable y entrar en la prisión de mis odios.
Has sido un corrupto, te llevaste todo mi corazón a un paraíso fiscal y has pasado de vivir en palacio a ser un buscado por la justicia de mi vida.

Aun así, aun  siendo víctima.
Si por mi fuera, y no tuviera una abogada de defensa tremenda como es mi mente, yo perdonaría todo.

Perdonaría todo si volvieras con una sola flor, no pido un ramo.
Con los ojos rebosantes de tristeza.
Con el corazón encogido porque me extrañas.

Si hicieras el camino de vuelta a mi casa.
Si recorrieras campos, ríos, bosques, ciudades,
océanos, continentes, planetas, universos.

Todo por volver a mi lado.
Todo por ser nosotros de nuevo.
Te perdonaría.

Pero mi abogada, que es excelente, no me deja.

Te declaro culpable.



miércoles, 18 de noviembre de 2015

Nule die sine linie

No dejes que pase un día sin haber leído o escrito algo que te haya hecho pensar o que no hayas tenido que reflexionar.

No permitas que pasen los días sin un buen libro en tus manos para navegar otras vidas, otras historias.
Las letras nos aportan cultura, nos regalan autonomía y nos hace personas. Personas con capacidad crítica, capacidad de reflexión, al fin y al cabo, personas peligrosas porque piensan.
Peligrosas, no por ser dañinas, sino por saber cuándo están intentando manipularle y porque no se deja engañar.
Peligroso para el sistema, que intenta que no pensemos para que estemos de acuerdo con sus robos, con sus rescates a los bancos con nuestro dinero... con toda la corruptela que estamos viviendo.
Intentan crear muñecos, y vamos por el camino, ya todos tenemos número de serie con el DNI y estamos absorbidos por la tecnología.
Ellos juegan desde sus despachos con nuestro sino, sin importarles que los pobres cada vez son más pobres; que cada vez estamos más en el culo de Europa, pero todos parecen felices con esto, porque en el televisor el “encorbatado” de turno dice que España va bien, que es el país que más crece de la Unión Europea, cuando sabe que miente. 

Por desgracia, esta preciosa nación a la que no dejo de ver bonita, porque España no tiene culpa de las malas decisiones de sus gobernantes, está llena de conformistas.
Sin embargo es normal, nuestra población adulta, en su mayoría, vivió la opresión, vivió el miedo, vivió la muerte de todos los que defendían lo suyo, su libertad. Ese gobierno que precedió a esta democracia que tanto trabajo costó crear, esa dictadura, se llevó por delante a muchas cabezas pensantes, muchos artistas, como Lorca, como Miguel Hernández que eran peligrosos por pensar o que les obligó a irse para salvar la vida, para contarlo en el exilio, en una época en la que el mundo estaba enfadado en general.

Por ello nuestros gobernantes, quieren que nuestros niños, nuestro futuro no sea capaz de pensar y actuar por sí mismo; por ello nos suben las tasas en las universidades, por eso no cuesta lo mismo medicina que bellas artes porque intentan hacer que los estudios "importantes" solo puedan tenerlos los hijos de personas importantes.
Abramos los ojos y dejemos de conformarnos con todo.

¿Cuánto tiempo más vamos a seguir permitiéndoles destrozar todo por lo que se ha luchado tanto, España?
¿Cuándo vas a aprender a alzar la voz contra la injusticia?
¿Cuándo vamos a defendernos de estos abusos?
Dejemos de conformarnos con ser simples marionetas, simples ladrillos en la pared.





Fátima Villegas

miércoles, 11 de noviembre de 2015

La búsqueda interminable

Te estoy buscando.

Te busco en tu nueva versión de ti.
Busco para encontrar un poco de tu verdadera esencia.
Busco en tus fotos y no te veo.
Busco y analizo tus nuevas formas.
Te busco en tus canciones favoritas.
Te busco en tus libros favoritos.
Busco en los lugares a los que te gustaba ir para ser más tú.
Busco en tus frases.
Busco en tus antiguos sueños y metas.
Busco en tus ilusiones y miedos.
Busco en la gente que ahora te rodea.

Y no te encuentro. 
No encuentro tu versión original.

Será que llego tarde a la actualización y has cambiado por completo de software. 
Sin embargo yo preferí quedarme en v.o., como las películas buenas.
Pero voy a seguir buscando porque sé, que de un momento a otro, en una buena librería o biblioteca, encontraré tu verdadera versión original de nuevo.

martes, 3 de noviembre de 2015

Vuelta atrás

Te das cuenta de que hay cosas que realmente te importan más que nada y que harías y darías mucho por ello.

Daría lo que fuera porque, ahora mismo, mi móvil se iluminara y fuera tu nombre el que se anuncia como llamada entrante.
Daría lo que fuera porque, ahora que mi vida se está rompiendo a trozos, volviera a tenerte a ti que sabes regenerarlo todo.
Daría lo que fuera por un abrazo más, por un rato más, por un minuto más incluso.
Pero lo daría por lo que eras en el pasado porque ya no sé quién eres.
Daría la vida si me aseguran que de esa manera todas las personas a las que quiero nunca les pasará nada.
Daría todo y más por saber que mi madre es feliz y lo será siempre.
Daría mi voz a cambio de poder seguir escribiendo siempre. 
Daría mis recuerdos más felices a quienes ya no los recuerdan.
Daría al botón de rebobinar 15 años y al llegar allí daría al pausa.

Y ahí me quedaría.
Y así nos quedaríamos todos 
y todo para siempre. 
Y ser feliz eternamente.

¿Y tú?
¿Qué darías tú?

miércoles, 28 de octubre de 2015

¿gente o personas?

¿Cuál es la diferencia entre personas y gente?

Para mí no significan lo mismo.

Como gente entiendo el concepto de masa,
lo veo como algo que no piensa, ni siente,
algo que no está humanizado del todo.
Como sin corazón, sin sentido, sin nada.
Personas, en cambio, está cargada 
de sentimientos, de emociones,
de recuerdos. Personas son familia, 
amigos y mil millones de cosas más.
Al fin y al cabo, humanos que sienten.


Pero, curiosamente, nos pasamos la vida rodeados de gente pero siempre nos decantamos por las personas.

¿Sabes? Yo siempre, vaya donde vaya, y aún más si voy sola, soy consciente de algo: voy a conocer gente.

Pero conocer gente me da igual, la gente viene y va de un lado al otro, todo el tiempo, sin quedarse a ver las vistas de “mi vida real" la que hay siempre,antes o después de conocer gente.

Lo malo es conocer a personas.

Bueno, no es malo realmente.

Lo malo es cuando conoces personas  increíblemente maravillosas que, en apenas unos días se ganan tu corazón. 
Tampoco eso es malo.
Lo malo de veras es conocer personas maravillosas que se ganen tu corazón y, que al cabo de unos días, tengan que volver a sus vidas y a su sitio como tú: “a la vida real”. 
Y eso sí es malo porque se han llevado un cachito de ti. 
Y ahora, no quieres que tu vida real sea la que era antes de ellos.
Ahora tienes que aprender a hacer de tu vida real, otra nueva con ellos. 
No obstante, la distancia sólo separa lugares, no a los corazones.

Y mi corazón está en todos y cada uno de los lados
 donde están las personas a las que quiero.
Porque la gente ni me importa.

A todas las personas de mi vida, y, como no, a mi semana 41.