miércoles, 15 de noviembre de 2017

Espinas, veneno, algodón o cicatrices

Algunas personas están hechas de espinas, 
otras de palos, 
                                       otras de veneno, 
otras de algodón...

Yo no recuerdo como era al principio 
puede que fuera de piel,
 sólo sé que ahora estoy hecha de cicatrices.

Cicatrices feas, bonitas, que duelen y que producen melancolía.


Cicatrices autoprovocadas y cicratrices que me han dejado los vaivenes de la vida.

Cicatrices, todas mías.

Algunas selladas por el tiempo, 
algunas mal curadas y otras reabiertas en más de una ocasión
otras aún en carne viva.

Al fin y al cabo todas me construyen, 
mejores o peores me hacen quien soy.

Y no, no se trata de cambiarlas ni quitarlas,
sino de quererse como uno es

miércoles, 1 de noviembre de 2017

Ojalá

Ojalá volvieras a mí

como la lluvia de otoño

tan imprevisible como esperada...

Ojalá volvieras a mí.

sábado, 28 de octubre de 2017

28 de Octubre

Uno nunca está preparado para perder a alguien.
Nunca.

Mi Ángel tú me criaste junto a las dos mujeres más maravillosas del planeta.
Me enseñaste todo lo que sabías, junto a tus valores.
Tú me enseñaste a ser una mujer fuerte, valiente, luchadora y trabajadora.
Tú me enseñaste a soñar sin despegar los pies de la tierra.

Me hiciste fuerte, pero también sensible.

Pero ¿Cómo se supera la pérdida de uno de los pilares imprescindibles de tu vida?

¿Cómo se hace para llenar un vacío tan grande?

Yo no creo que logre aprender nunca porque tú marcha no logro superarla, mi ángel, no puedo.
Fuiste y serás siempre el hombre de mi vida, mi rubio.

Me enseñaste hasta el último minuto y, soy quien soy ahora, por ti.
Y hago todo lo que me pediste la última vez que nos vimos.

Sé que estés donde estés me sigues mirando orgulloso.
Sé que estoy cumpliendo con todo lo que querías.
Sé que hasta que me muera me seguirás cuidando desde donde quiera que estés porque no hay nada que pueda hacer que dejes de cuidar a tu niña.

Y siempre seguirás vivo en mi corazón y en mi memoria.
Gracias por ser el mejor abuelo, padre y amigo.
Te quiero y te querré siempre.

miércoles, 25 de octubre de 2017

(pen)última carta

Hola viejo gran desconocido:

Ya no me quedan pensamientos para ti, 
así que me temo que esta es la (pen)última vez que me despido de ti... 
pues nunca se puede decir que la última, o eso dicen.

Ya encontrarte por la calle me es indiferente. 
A ti todo te fue indiferente a tu marcha (o, incluso, antes).

Pero a mí me ha costado una regeneración a corazón destrozado por reparar;
 muchas cosas que dejar en la basura y muchos recuerdos que amaestrar.

Porque los recuerdos, aunque sean bonitos, duelen.

Como te decía,
 ya me eres indiferente.


Aunque debes saber que lo que fue nunca me será indiferente.
Y debo decirte que me hiciste muy feliz y que me diste recuerdos maravillosos... 
pero también me hiciste infeliz y me dejaste recuerdos espantosos; 
aún así, me quedo con lo bueno, 
lo malo lo dejo para tu estúpida 
decisión de marcharte.

No te voy a decir que en mí no queda nada 
porque me queda,
                                                                       pero me queda lo bueno.
Al fin y al cabo, lo malo sólo me hacía daño.
Me quedo con fuimos y con aquellos nosotros
Y, ahora, quedate tú contigo 
que yo me encargo de mí.

miércoles, 18 de octubre de 2017

Sigo siendo yo

Soy yo, sigo siendo yo.

Hace ya casi un año en el que soy yo quien vela tus cicatrices, 
siempre con aguja e hilo preparada por si alguna se abre, 
volver a cerrarla.

Hace ya casi un año desde que soy yo quien se preocupa de tus desvelos, 
                                                                                         de tus excesos de cafeína, 
                                                                                           de tus quebraderos de cabeza, 
de tus momentos malos y de todo lo que te pueda afectar.

Soy yo, desde hace casi un año quien se mata por verte sonreír,
                                                                                       por escuchar tu risa, 
                                                                                          por ver felicidad en tus ojos o 
                                                                                                                por verte en calma.

Hace casi un año desde que soy yo quien nada más que piensa 
cuándo podré volver a verte otra vez, abrazarte y mimarte.

Hace casi un año desde que el destino 
me hizo el magnífico regalo de ponerte en mi camino 
para que sea yo tu mayor fan, 
tu apoyo incondicional sea cual sea tu descisión, 
quien más confía en ti y tus capacidades y 
quien está segura de que tu te vas a comer 
no el mundo, sino el universo entero y 
yo voy a ir a tu lado viéndote cosechar éxito tras éxito.

Soy yo desde hace casi un año quien se mira en ti cuando no se encuentra, 
porque no puedes ser un mejor modelo a seguir.

Soy yo desde hace casi un año una persona diferente, más feliz.

Todo esto es sólo el resumen de las consecuencias que provocó que te colaras por la ventana que dejé abierta al cerrar todas las puertas y te metiste de lleno en mi corazón a través de mis ojos y me reparaste todas las heridas y te construíste tu hueco ahí.

Soy yo desde hace casi un año quien sólo escribe para ti.
Soy yo y es gracias a ti.

miércoles, 11 de octubre de 2017

te necesito

Lo admito.
Te necesito.
Te necesito tanto como mi corazón al sístole y al diástole para mover mi sangre.
Te necesito tanto como mis pulmones al aire que respiro.
Te necesito tanto.
Podría incluso decir que soy dependiente.
Soy dependiente de tus ojitos miel que me matan.
Soy dependiente de tus miradas que hablan más que tú boca.
Soy dependiente de tu voz que es un relajante instantáneo.
Soy dependiente de tu sonrisa que ilumina más que cualquier luna de cuarto creciente.
Soy dependiente del sonido de tu risa que me contagia de felicidad.
Soy dependiente de tus manos de hielo y que recuperan su calor en las mías.
Soy dependiente de tu pelito precioso que no es más que una muestra de tu fragilidad.
Soy dependiente de tu rota espaldita a la que yo poco a poco voy arreglando.
Soy dependiente de tus abrazos que me hacen sentir en casa esté donde esté.
Soy dependiente del tacto de tu piel que es indescriptible.
Y soy dependiente de casi todo lo que te hace ser tú.

En definitiva, soy dependiente, por ello y necesito tenerte cerca para verte y oírte mi musa.
Sin ti esto no sería nada.

Que nada nunca nos separe y que siempre sigas siendo siempre la mejor musa que haya dado el mundo.
Y, sobre todo, que nunca dejes de ser tan mía y 
que nunca me dejes dejar de ser tan tuya

miércoles, 20 de septiembre de 2017

Enemigos

El destino y la distancia son esos dos malditos que están aliados en nuestra contra.
Nuestros enemigos


La distancia se empeña en tenerlos lejos.

Pero, mi pollito, ellos no saben que nuestro lazo 
es tan fuerte que sabemos evitarlos 
y que hacemos malabares para volver a unirnos.


Tú estas siempre conmigo... 
por muy lejos que estés.

Yo te puedo sentir a mi lado siempre que quiera, 
es tan fácil como cerrar los ojos y pensarte.

Nosotras podemos reducir las distancias por skype, 
que nos ayuda a olvidarnos por un rato lo lejos que estamos.

Nosotras podemos surcar los cielos y la tierra 
para darnos caza la una a la otra,
para volver a reír juntas.


Y la mejor recompensa es ver tu despertar y tus risas inagotables.


El destino es aún más despiadado, 

él me obliga a quedarme aquí
mientras tu desplegas tu alas 
para volver a nuestra ciudad 
a empezar a comerte el mundo. 
Me obliga a quedarme cuando yo
 me iría ya a tu lado al fin del mundo.


Ahora, mi niña, como tú ya sabes: 
sin miedo, abre tus alas y espérame 
en cualquier parte del planeta; 
que yo iré por ti

miércoles, 30 de agosto de 2017

Mi Chica Revolucionaria

Inspirado por Diego Ojeda y mi Chica Revolucionaria.
Todo poeta tiene su propia chica revolucionaria.
Mi Chica Revolucionaria tiene veintitres años,
es graduada
y habla cuatro idiomas.
Ella está Made in Holland,
tiene una hermana mayor a la que adora
y dos perros que ama con su vida.

De pequeña fue un pollito rebelde y
 lo único que se ve aún de ello
es su carácter implacable.

Mi Chica Revolucionaria ha tenido problemas,
como cualquiera,
pero al llegar a mí tenía un corazón por enmendar.
Quizás por ello, antes de mí no confiaba,
nadie se había empeñado en quitarle la coraza
y ayudarle a cicatrizar descubriendo sus heridas...
              y sus miedos  
                                                                          El miedo, siempre el maldito miedo.

De su infancia sé poco,
pero sé que
en Holanda fue muy feliz.
Más tarde la bajaron a España y
la cosa aquí no era tan bonita.

Ama a los animales y a la naturaleza.
Y no sabéis lo precioso que es verla
cuando ve a caballos o a perros por la calle.
Es vegetariana y de verdad que le apena
mucho que nos comamos a los animalitos.

Mi Chica Revolucionaria es muy coqueta,
 sencilla y perfeccionista al máximo nivel.
Parece una muñequita,
sin embargo es una gran mujer 
es una mujer fuerte y decidida.
El miedo jamás la paraliza...
y desde que ella está yo casi no conozco
el miedo a hacer nada

Si está feliz, canta...
                    y, a veces, lo hace hasta bien.

No se enfada conmigo ni cuando lo merezco
y yo a ella, con su carita, le perdono hasta un pecado capital.

Ella es la dueña de la mayoría de mis poemas,
del tatuaje que escondo en mi costilla izquierda;
mi mejor remedio contra el miedo
y contra los dolores de corazón.
Ella es el arcoíris tras la lluvia,
la dosis necesaria de razón cada vez que enloquezco,
la calma tras la tempestad;
el sístole del diástole de mi corazón
y, prácticamente, todos los ingredientes necesarios
para cocinar mi felicidad se los sabe de memoria.

Ella se ha hecho dueña de gran parte de mi mundo sin darse cuenta.
Ella es única y eso... eso solo lo sé yo
porque es mi Chica Revolucionaria.

miércoles, 23 de agosto de 2017

Que te quedes por ti

Quiero que te quedes.

Ya que llegaste, lo suyo es que te quedes.

Quédate, amor.
Pero no te quedes porque yo te lo pido.
Quédate porque lo sientes así, porque no ves vida sin tenerme.
Quédate porque me quieres.
Quédate porque me necesitas.
Quédate sin pensar en el qué pasará.
Quédate porque sí, porque te da la gana.

Pero no lo hagas porque yo lo quiero, no lo hagas pensando en mí.
Se egoísta y quédate sólo mientras quieras hacerlo.

Conmigo tienes la puerta abierta para entrar y salir cuando te plazca.
Y teniendo la posibilidad de estar en cualquier otro lado y de no ser de nadie, que prefieras quedarte tumbada conmigo a observar nuestra luna y ser solo mía; aunque yo quiera que seas del mundo para que sepan el diamante que eres.

Quédate porque te quieres quedar.
Quédate porque no ves más allá de estar a mi lado.

Yo haré lo mismo y me quedaré mientras siga viendo mi futuro a tu lado.
Me quedaré mientras te siga queriendo cada día más y más.
Me quedaré mientras me sigas inspirando.


Pero lo más importante: 
me quedaré hasta que 
me obligues a irme porque 
sé que sin ti no puedo vivir

miércoles, 9 de agosto de 2017

Escóndete. Escapa. Huye.

Escóndete
pero déjame pistas para poder encontrarte. No me lo pongas difícil.
Escóndete
y déjame por escrito dónde estarás, pero hazte la sorprendida 
cuando te encuentre e intenta escaparte de mí.
Inténtalo
pero déjame atraparte con un abrazo y hacer que se detengan tus nervios y el tiempo.
Escóndete y escápate de mí
pero siempre para que te encuentre y te atrape
Hazlo para que cuando de contigo te coma a besos y te mate a cosquillitas en la barriga.

Huye de mí
Para que te busque. Para que compruebes que te seguiría a cualquier parte.

Huye siempre que lo necesites, siempre que tengas dudas...
pero cuidado, te daré al encuentro enseguida aunque no me dejes pistas, 
para que recuerdes que te quiero.

Escápate. Escóndete. Huye.

que te voy a encontrar porque, vayas donde vayas, tu corazón me llama.
Porque, aunque te escondas, escapes o huyas; siempre podré dar contigo.