Ansío que algún día me confieses por qué no llegamos a ser.
Que te enfades conmigo y me grites hasta que me quede sorda
cuándo empecé a estropearlo todo.
y me enumeres una a una todas las cosas que odies de mí.
Que sueltes todo lo negativo.
Que me tires encima todo lo que te he restado
mientras lo que quería era multiplicarte.
Pero por ti,
sin pensar en mí
y sólo queriendo
hacerte feliz.
Y es que dicen que el camino al infierno está hecho de buenas intenciones...
Y yo me temo que lo construí yo entero.
Finalmente, te propondré dos opciones:
1.- te quedas conmigo y luchamos contra todo.
2.- te marchas y ya veo yo como sigo sobreviviendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu granito de arena