miércoles, 5 de diciembre de 2018

Reflexión 11

Hay un dolor que nunca se va:

el dolor de ser consciente de que ya alguien no vuelve...

Pero no porque no quiera, sino porque ya no está, nunca más, ya sólo vive en tu memoria.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu granito de arena