Hace unos días me dijeron que me parezco a mi abuelo.
Y no es explicable la felicidad que sentí cuando me lo dijeron, aunque soy totalmente consciente de que no me parezco a él.
Aún así no puedo explicar lo bonito que fue el sentimiento de que alguien me ve parecido con una persona a la que quiero y admiro tanto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu granito de arena