A veces estás cansado.
A veces no sabes qué tienes que hacer, no sabes qué palabras son las más adecuadas para decir.
A veces, te sientes mal, te han hecho daño, estas totalmente devastado, no sabes qué tienes que hacer para seguir adelante...
En ese caso...
En ese caso piérdete.
Deja eso atrás.
SAL, huye de tus pensamientos. HUYE, huye de ti mismo.
Sólo escápate, no importa la hora, no importa a donde ni de donde.
Piérdete donde sea.
Deja atrás todo.
Se sólo el tú, sin pensamientos.
Mira el cielo, contémplalo, maravíllate con él.
Siéntete mejor que nunca, aunque las circunstancias no sean apropiadas.
Siéntete bien, no porque lo merezcas o no,
Siéntete bien, no porque lo merezcas o no,
sino porque ya es tu turno.
No puedes parar el tiempo, pero tampoco malgastarlo.
Pase lo que pase hay que exprimir el tiempo, nunca se sabe que va a ocurrir dentro de un minuto, quizás en ese lapso de tiempo dé un giro de 180 grados tu vida...
¿ Y qué?
Tú estás empezando a disfrutar de tu propia compañía,
sin preocupaciones,
sin nada.
Haz lo que te apetezca, siempre, lo que quieras; aunque para ello tengas que huir y perderte.
En definitiva, quiérete y deja que las cosas sucedan por sí mismas,
aunque esas cosas te duelan...
pero cuando te duela,
ya te he dicho,
que sólo tienes que perderte.
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