miércoles, 28 de diciembre de 2016

tu musa

No te enteras

Podría haberlo sido todo.
Podrías haberme convertido en todo.

Pero yo no quise ser tu musa más puta. 
Eso, te lo podía ofrecer cualquiera, 
   yo quería ofrecerte más...      
Más, de lo que tú querías recibir.

Podría haber sido tu musa más atenta.
 Esa que estuviera siempre pendiente de que tu sonrisa seguía encendida.
Podría haber sido tu musa más cuidadosa. 
Esa que te lamiera las heridas y pudiera dar 
de nuevo forma a tu corazón pisoteado.
Podría haber sido tu musa más cariñosa. 
Esa que te abrazara siempre por sorpresa 
y te llenara la cara de besos sin motivo.
Podría haber sido tu musa más comprensiva. 
Esa que siempre escuchara antes de juzgar 
y que perdonara todo.
Podría haber sido tu musa más paciente. 
Esa que esperaría siempre por ti.
Podría haber sido tu musa más entrometida (en tu corazón). 
Esa que buscaría un hueco para no marcharse nunca.
Podría haber sido todas las musas en conjunto.
Pero nunca podría ser tu musa más puta,
 porque fue una de esas
 la que te partió el corazón.

Y yo, mi amor, 
a eso no 
estoy dispuesta.

miércoles, 21 de diciembre de 2016

Yo conocí la magia

Una vez me dijeron que los magos reales no tienen trucos

En ese momento no lo entendí, aún no conocía la magia.
Yo siempre creí en la magia de las películas y la de los magos que hacen trucos en la tele.

Nunca presté atención a lo de que los magos de verdad no tienen trucos.
Nunca hasta que me vi por primera vez en tus ojos.

Ese choque de miradas sí que fue mágico. 
Ahí empecé a entenderlo todo.
Me partiste en dos con una mirada y me recompusiste con una sonrisa.
En cuestión de segundos.

Que me llamen loca pero yo conocí el significado de magia cuando te miré mientras dormías.

No tardé mucho en comprender que la magia eras tú.
Y yo podía ver cómo iluminabas los días
                                     cómo me leías el alma, mirándome a los ojos.
Yo podía sentir tu magia, en mi piel, casi desde el primer momento.

Quizás ese fue el problema, vi tu magia demasiado rápido.
Tan rápido que te asustaste al no ser consciente de ello.

Me pregunto cómo no te habías dado cuenta 
de que con una sóla palabra podías hechizarme
                           de que podías hacerme enloquecer
                                  de que podías, incluso, matarme si hubieras querido...

Me pregunto cómo no sabías que dentro de ti había pura magia.

Huíste cual gacela en peligro cuando te llamé mago.
Te asustó verme hablar, tranquilamente, de tu luz
del poder de tu mirada y el de tus palabras.

Te asustó que descubriera tu magia porque tú
 aún no habías descubierto la mía.

Y huiste sin mirar que dejabas detrás un corazón hechizado
 que no palpita, si no es con el son de tus palabras,
y que late con serias dificultades 
en lo que se encuentra a ti
o al contrahechizo

Si te encontrara te retendría 
          hasta que vieras que, 
                   gracias a ti, 
                        también hay magia en mí.

Que las flores veían la primavera a mi paso cuando estabas esperándome.
Dudo que te encuentre, ahora allá por donde paso se va convirtiendo en invierno y lluvia.
¿Ves? yo también tengo magia...

Pero no sabes que 
"Lo esencial es invisible a los ojos.
Sólo con el corazón se puede ver bien"



miércoles, 14 de diciembre de 2016

¿Y si se equivocan?

Hoy, años después del cataclismo que interrumpió 
que tu camino siguiera ligado al mío.  
Hoy, sigues doliendo.

Siempre tuviste la molesta habilidad de escapar ante las dificultades

No dejé (ni dejo) de buscarte
en otras personas, 
              en otros lugares,
                           en películas,
                                         en perfumes,
                                                        en la lluvia....

Sin embargo, tu te diste por vencido en el momento del impacto
y tiraste en dirección contraria
... sigues comunicando...

A veces he llegado a olvidarme de mí tanto 
que me he olvidado hasta de quien era, 
mientras seguía tus huellas.

Te he necesitado tanto.

Me has dolido (y me dueles) tanto que creía que me moría

Aún así, mírame, aquí sigo, tratando de encontrarte,
mirando al cielo cuando se pone del color de tus ojos
                                      y
                                              oyendo la risa del viento imitar la tuya

Dicen que el que se va y no vuelve, 
                                                  no merece la pena
pero... ¿y si se equivocan?

miércoles, 7 de diciembre de 2016

Impotencia


Impotencia 

Siento impotencia al ver, desde la distancia, cómo le rompen el corazón a alguien a quien quiero con toda mi alma.
Daría lo que fuera por poder estar a su ado en todo momento y ser su muleta.
Daría lo que fuera por poder asegurarme que esos ojos no derraman una lágrima más.
Daría lo que fuera por poder darle un abrazo, de esos que protegen y alivian.

El problema está en que no entiendo cómo hay gente que se atreve a dañar a seres tan maravillosos. 
No entiendo cómo no ven lo que ven mis ojos...

Y entiendo que el amor te tapa los ojos y  te impide ver la realidad...
Puedo llegar a  entenderlo.
Pero no puedo entender es que le despedacen el corazoncito sin piedad ni remordimientos a alguien.

Si pudiera metería a muchas personas en la cárcel por partir y robar corazones con prevaricación y alevosía.

Por que lo que nunca voy a entender es la infinitad maldad humana.
Y a la gente que no ama y hace daño

miércoles, 30 de noviembre de 2016

La lucha sin fin

No lo consigue
Mi subconsciente  no es capaz de olvidarse de ti.
No lo consigue.
(Mejor dicho, no lo consigo)
Por más tiempo que pasa no hay forma.

Aparentemente, ya no hay nada.
Aparentemente, ya me olvidé, pero no es verdad.

Más de una noche me despierto con una angustia que me presiona hasta ahogarme.
Más de una noche sueño con finales alternativos.
Más de una noche despierto rompiendo en llanto repitiendo el final real.
Más de una noche sueño que nuestra vida sigue enlazada.

Y ya no se me ocurren más métodos.
Ya no sé que más hacer.
De hecho, sólo sé que no quiero nada
que tampoco te quiero a ti.


Quiero paz.

Así que,         
             por favor,     
devuélvemela

miércoles, 23 de noviembre de 2016

Pisaste fuerte

Durante un tiempo creí que alejándome de las cosas que se relacionaban contigo acabaría mi agonía.

Sí, pensé que dejando de oír nuestras canciones se acortaría el proceso.
Creí que si no miraba nuestras fotos todo se esfumaría de mi mente poco a poco.
Llegué a pensar incluso que si dejaba de ir a los sitios que me recordaban a ti te olvidaría antes.
Fui tan tonta como para creerme que si dejaba de hacer, ver y oír las cosas tal y como lo haciamos juntos, todo sería más fácil.

Hasta eso hice mal.

Creía que así, quitándome de todo eso, sería de nuevo yo misma.
No me daba cuenta que para ser yo misma necesitaba las costumbres que tú habías introducido en mis hábitos.
Esas canciones que oía como ejercicio de buena energía cada mañana.
Esos lugares donde contigo o sin ti encuentro paz e inspiración para seguir hacia adelante.
Esas fotos que no son más que el reflejo de que no fue una ilusión de mi mente.

Todo el mundo deja su huella en la vida de los demás.

Pero es que en mi vida, pisaste fuerte, 
y la huella, de vez en cuando, duele.

miércoles, 16 de noviembre de 2016

Las Claves

Hay días en los que no tenemos claro nada, 
que nos planteamos la vida y nos cuestionamos todo.

Sólo se necesita la respuesta a 3 preguntas para encontrarte cuando no sabes ni quién eres:

  1. ¿Dónde vas cuando estas triste?
  2. ¿Con qué personas compartes absolutamente todo lo que pasa por tu mente?
  3. ¿Cuál es tu mayor sueño?

Te aseguro que ahí tienes la base para reencontrarte. 
Piensa bien antes de responderte y 
respóndete con sinceridad pues engañarse a uno mismo sólo provoca dolor.

Debes buscar en tu mente, en tu vida una razón de ser y de actuar.

Debes buscar el motor que hace que te levantes de la cama cada día.

Pero una vez hecho eso lo más importante es que te des cuenta de que tu vida gira en torno a ti 
que te ames.

Amor (propio)
Amistad (verdadera) 
Confianza (en ti mismo)

Yo te he dado las claves para encontrarte y amarte a ti mismo.

Sólo falta que le eches corage y consigas tomar las riendas de tu vida
¿Te atreves?

miércoles, 9 de noviembre de 2016

Esta vez gané yo

Te habría seguido a cualquier lado.

Te habría dado las razones que necesitabas para seguir junto a mí.
Me habría tragado mi orgullo dos cientas veces más. 

Te juro que hubiera sido así. 

Y, aunque no me creas,
     puede que yo sea la única persona que jamás te ha mentido.             
          
Podría poner la mano en el fuego por el amor y la lealtad que te tuve un día y no me quemaría.

Fuiste tan idiota que rechazaste tanto por nada. 
Y, por tu culpa, yo perdí pero también gané.

Gané en mí misma. 

Sí, gane yo, lo creas o no. 
Yo gané por todo lo que he ido aprendiendo.

Aprendí a lamerme mis heridas y a recomponerme. 
Ahora sé no confiar en cualquiera.

Me enseñaste que no debo esperar nada de nadie, porque esperando me puedo morir. 
También aprendí que no hay que poner la mano en el fuego por nadie.

¿Sabes por qué?

Porque quien juega con fuego, se quema.

miércoles, 2 de noviembre de 2016

La diferencia

 Siempre he tenido unos gustos diferentes y 
unas preferencias de ocio poco comunes.

Desde pequeña sé disfrutar y valorar estar en mi propia y exclusiva compañía. 
De hecho, aunque me considero extremadamente sociable, siempre he marcado mi espacio y tiempo personal como algo sagrado.
Pero eso me convierte en "rara", ya que no es muy común eso de llevarse tan bien con uno mismo, tal y como yo me llevo conmigo misma. 

Siempre he disfrutado de una tarde de lluvia con una mantita y un buen libro o una buena peli;

de un atardecer en septiembre junto a la orilla del mar;

de tumbarme con cascos y oir música tras un día de estrés;

de las sonrisas sinceras que me regalan mis seres queridos;

de los detalles tan pequeños como un "te quiero" en el espejo;

de la brisa de las noches de verano;

del olor a chimenea o a tierra mojada...

Siempre me ha gustado sentarme de espalda al sol en otoño para sentir su frágil calidez treparme por las vértebras, a la vez que la brisa fresca me roza la cara.

Jamás podré explicaros lo que me inspira sentarme a leer o escribir en cualquier banco de cualquier parque mientras oigo a la naturaleza que me rodea.

No obstante, jamás me he autodenominado "rara", de hecho, no creo que lo sea. Yo me considero "diferente".

Lo raro es que el resto de gente 
no se permita difrutar tanto 
como yo de lo que realmente les gusta.

miércoles, 26 de octubre de 2016

Hacia la naturaleza

Quién soy yo para negarme el capricho de sentir el aire acariciar mi piel.

Cómo iba a privarme de aprovechar este espléndido Sol que me mima con cada uno de sus rayos otoñales.

A veces, me siento un poco como un ser fotovoltaico, sobre todo, en invierno cuando las nubes quieren dejar en segundo plano a Lorenzo con sus incesantes lluvias, fruto de los celos que le provocan este.

Si pudiera describir a la perfección la naturaleza cuando me rodea y lograra que sintierais mi sol en vuestra piel, yo ya sería del todo feliz. Pero es que es tan grande lo que veo, lo que respiro, lo que siento que no logro encontrar las palabras para que lo entendáis.

Se me hace difícil asimilar cómo en medio de una enorme ciudad como es Múnich pueden existir lugares tan mágicos y tan naturales 

con sus lagos llenos de patos y cisnes; 

con frondosos árboles perdiendo sus hojas por el paso del invierno; 

con esta brisa que invita a quedarse para siempre; 

con esta paz que emana en cada centímetro, 

que en conjunto hacen que este lugar idilico acabe con toda mi tinta y mi papel.

 Mires a donde mires ves un tono verde vital y lleno de energía.

No os lo he dicho, pero hoy desperté con ganas de naturaleza 
y con un bolero en mi cabeza.            


Y ¿quién soy yo para negarme semejante capricho?

miércoles, 19 de octubre de 2016

El animal más inepto

"Somos adictos a lo que nos destruye".

No suelo ser rotunda pero estoy absolutamente de acuerdo con la cita.

Somos tan estúpidos, todos, que nos enganchamos a la rama más frágil del árbol, sabiendo que es la que menos va a aguantar de todas y que se va a romper dejándonos en el suelo con un buen porrazo.

Nos apasiona, o al menos eso parece, partirnos y desquebrajarnos una vez tras otra. Nos encanta equivocarnos pero sin aprender nada del error.

Y que el ser humano se crea por encima de otras especies animales por el mero hecho de hablar 
y sociabilizar...                        
me parece, cuando menos, el error más grave.

Al fin y al cabo, somos los más tontos. 
Pues, cualquier animal simple aprende de un porrazo, de un error. 

Pero nosotros no, 
nosotros necesitamos reventarnos una vez tras otra, 
llegar al fondo para pararnos a hacer balance y decir:
                                                            "hasta aquí" o "nunca más".

Y es que, estaba claro que 
no íbamos a ser la raza perfecta.
Pero ya podríamos ser menos tontos 
y aprender a la primera.

miércoles, 12 de octubre de 2016

Una vez tras otra


Y volví a intentarlo.

Una vez más,
 cual idiota, 
traté de volver
 a buscarte.
Una vez más, 
en un momento de debilidad,
 traté de volver a encontrar
 una respuesta tuya.
Una jodida vez más,
otra vez,        
intenté intentarlo.
Será que cuando me autodestruyo 
      olvido de que tú ya no estás 
para recomponer mis cenizas conmigo 
       y llevarme de la mano
     mientras sano mis heridas.
Será que cuando yo misma me odio
creo que lo mejor es buscar a quien siempre
 me ayudó a volver a mí.

Será que con los años

 en vez de avanzar   
me estanco en      
 empeñarme en que tú
 vas a volver      
para ayudarme.  
Será que no sé cómo hacer para no destruirme yo sola.
Será que no estoy preparada tras tanto tiempo sin ti.

Cuando vuelvo en mí y veo que he vuelto a llamar a tu puerta
 y no me has abierto...

Me vuelves a decepcionar.           

Me vuelves a defraudar.
No tendrías que haberte ido sin explicarme cómo tratarme a mí misma, como tú lo hacías.

Ese fue tu peor castigo,
 pues sé que será difícil que 
alguien más sepa cómo hacerlo
 y tú pareces de hierro 
porque sé que no tienes pensado
 explicarme cómo hacerlo.
De hecho, sé de sobra,
que nunca lo harás.

miércoles, 5 de octubre de 2016

Vuelve otoño

Hoy el otoño llama a la puerta.


Pues, amanece lloviendo sobre mojado.

Abro la ventana y puedo oler la lluvia, 
                           mientras siento esa brisa fresca que tiene el otoño cuando llega.

Hoy, me despierto con ganas
 y la brisa 
                                             y el agua de otoño 
me dan más fuerzas.

Hoy doy mi más sincera bienvenida a una estación preciosa acompañada de hojas secas de los árboles, lluvias y temperaturas más frías.
En cuanto al invierno 
espero ansiosa su llegada,
 pues está vez traerá nieve.

miércoles, 21 de septiembre de 2016

Sol y Luna

Lo nuestro es un amor a distancia:
como la noche y el día.
Es más, tenemos el mismo problema:

cuando apareces no estoy y,
cuando estoy no apareces.
¡Ay, Amor nocturno! que sales
tan orgulloso como tu luna.
Apareces tan brillante como tus estrellas
Mas jamás podremos encontrarnos.

Pues el sol jamás me dejará 
mudarme a tu luna.

miércoles, 14 de septiembre de 2016

Amor nocturno

No hay amor más verdadero
que el de la noche de verano.
Mas no cualquiera lo percibe.

La noche de verano envuelve
con sus brazos oscuros de lunares brillantes.
Te envuelve con la pasión del que ama
y te deja acurrucarte estudiando sus estrellas.
Desde las dunas de arena y con su luna

te arropa y mima, la noche.

miércoles, 7 de septiembre de 2016

Reina Luna


Nada más precioso hay
a lo largo del firmamento
que la reina Luna.
¡Ay! Luna que reinas
con tu blanco nácar,
con tu sonrisa eterna.
¡Ay! Luna que presides
el cosmos con tu resplandor.
 Luna, luna, luna, dime qué haría

 si no te viera yo.                    

miércoles, 17 de agosto de 2016

Me niego


Me niego.

Me niego a ser un fantasma de tu pasado.
Me niego a que seas un fantasma de mi pasado.
Me niego a que me hagas cenizas.
Me niego a que no quieras que sea más 

que una foto de una red social de hace trillones de semanas.
Me niego a que me reduzcas a un mal recuerdo.
Me niego a la injusticia de esta historia.
Me niego a asimilar que no vayas a seguir salvando mi vida.
Me niego a ser un bache en tu camino.
Me niego a que jamás se cumplan los planes de futuro que un día hicimos.
Me niego a que me veas y ni me mires.
Me niego a que me veas y no me sonrías como siempre.
Me niego a que un día ni me reconozcas.
Me niego a prescindir de tu compañía.



Me niego.
Me niego a que te olvides de mí.

miércoles, 3 de agosto de 2016

Hay personas y personas

Hay personas y personas...


Hay personas que llegan de repente para salvarte la vida.

Hay personas que llegan para convertirse en familia. 
Hay personas que llegan a tiempo para sanarte el alma,
                                                recomponer tu corazón 
y sellar las últimas heridas,               
tras la guerra.
Hay personas que llegan para diseñar, junto a ti, un nuevo plan de vida.
Hay personas que llegan,
hechan el ancla a tu corazón y permanecen ahí, 
                                                                                       quietecitos, 
con el vaivén de tus latidos.
Hay gente que se hace pasar por personas y que, cuando las descubres, te decepcionan.
Hay personas frágiles que llegan a ti para que les cubras con tus brazos de acero.
Hay personas que te cubren con sus brazos de acero cuando tú más lo necesitas.



Hay personas tan maravillosas... 
que no entiendo por qué se empeñan en buscar a gente que les dañe.


Es tan maravilloso ser persona 
que no entiendo quién 
prefiere ser gente.

miércoles, 27 de julio de 2016

Posibles efectos secundarios si consume amor y soluciones posibles.

Todo en esta vida tiene un lado reversible. Ese es el caso del amor.

El amor debe cocerse en un recipiente, en el que no quepan más de dos porciones, a fuego lento. Se necesita añadir a su debido tiempo dosis de: cariño, complicidad, confianza, risas, etc. 
Pero debe tenerse especial cuidado porque, en cualquier momento, se derrama algo no indicado y se va todo el trabajo al traste.

El amor es uno de los aspectos humanos más complejos. 

El problema base es cuando se acaba, porque el amor, alguna que otra vez, acaba. Y aún peor es que siempre uno de los dos implicados acaba mucho más devastado que el otro. Es exactamente el que acaba más afectado por el huracán del amor el que tiene más difícil una solución. 

Aún así existe un remedio:

Llorar ríos, mares y océanos hasta que su alma expulse todo el dolor; unos amigos que siempre estén dispuestos a escuchar, abrazar, mimar, hacer reír o dar cariño hasta asegurarse de que las heridas del corazón están bien selladas; chocolate y otros alimentos compuestos por azúcar en cantidades indecentes; y, por último, reflexionar hasta recordar que, ante todo, el amor debe ser a uno mismo y después a los demás.



-a CFS

miércoles, 20 de julio de 2016

Reflexión instantánea

Es curioso cómo hace un año decía que eras mi ángel.
Pero es aún más curioso cómo, ahora, ni siquiera te digo.

Somos tan estúpidos que creemos que nos morimos por perder a alguien.

Sin embargo, eso sólo ocurre, porque nos olvidamos de que nuestro amor verdadero somo nosotros mismos. 
Mi máxima en la vida es no volver a olvidar que lo que más me importa en esta vida soy yo misma; que mi primera prioridad soy yo; y que no hay amor más profundo que el que yo misma debo tenerme.

Somos tan estúpidos que creemos que alguien muere por nosotros.

Nos creemos todas esas memeces de cuentos en las que los jóvenes enamorados mueren por el amor que se tienen.

Jamás el amor debería ser una excusa para algo injustificable.

Jamás los cuentos de princesa se cumplen.
Jamás si no te crees, realmente,
 la princesa de tu propio cuento.