miércoles, 8 de agosto de 2018

Superar

Dicen que uno no supera algo hasta que no lo llora.

Yo llevo años diciéndome que estaba superado, que ya estaba bien...
pero no es verdad no te lloré ni la mitad de lo que merecías.

La consecuencia es que te lloro en cualquier momento de soledad, 
que aprovecho cualquier recuerdo para seguir llorando... 
y, joder, me he estado destrozando por dentro yo sola.

Me dicen que tengo que hablar de ti y llorarte, sin miedo, delante de las personas y no soy capaz. 

Me da realmente pánico ponerme a hablar de ti y no controlarme y llorar, como si fuera malo llorar de dolor, como si fuera menos buena por experimentar dolor.

Maldito orgullo el mío que no me permite llorarte como me merezco y que me condena a un desgaste emocional tal, que a veces creo que voy a perder la cordura.

Perdóname por ser una cobarde y no ser capaz de llorarte, de llorar como tendría que haberlo hecho desde un principio.

Perdóname por ser tan tonta que no me permito dejar de sufrir tu pérdida, porque creo que es una pérdida tan dolorosa que nunca va a dejarme de doler.

Sobre todo perdona que te haya fallado. 
Te prometí que me cuidaría por encima de todo, y es lo que menos he hecho. 

No obstante, todo esto va a cambiar, voy a superarlo de verdad y voy a cumplir con lo que te prometí, abuelo.












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