viernes, 9 de enero de 2015

Instantes, a solas

Cada día se tienen un par de minutos, horas, tal vez, en los que sólo estás tú.

Quizás estás rodeado de gente, 
gente que no conoces, 
por tanto estás tan solo como si no hubiera nadie cerca 
y te sientes tú, al 100%, 
la parte original de ti.

Te pones música para ahuyentar cualquier pensamiento dañino, 
esos demonios que todos tenemos dentro. 

Echando una ojeada a tu alrededor notas que nada de lo que te rodea te importa
y que tú no les importas a ellos.

Ves sus miradas perdidas en algún sitio que no es ahí.

De repente ves tu reflejo y ves que no te diferencias en nada a ellos.

En ese instante, notas que tú también pareces fuera de lugar. 

Ahí es cuando notas y sientes tu verdadero yo. 

Ahí, cuando te miras fijamente, de frente, a ti mismo, 
dándote cuenta de que te has evadido de la vida real, 
que no estás ni física ni psíquicamente en el mismo sitio.

Ahí es cuando te sientes tú. Y te gusta sentirte así. ¿A quién no?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu granito de arena