No dejes que pase un día
sin haber leído o escrito algo que te haya hecho pensar o que no hayas tenido
que reflexionar.
No permitas que pasen los días sin un buen libro en
tus manos para navegar otras vidas, otras historias.
Las letras nos aportan cultura, nos regalan
autonomía y nos hace personas.
Personas con capacidad crítica, capacidad de reflexión, al fin y al cabo,
personas peligrosas porque piensan.
Peligrosas, no por ser dañinas, sino por saber
cuándo están intentando manipularle y porque no se deja engañar.
Peligroso para el sistema, que intenta que no
pensemos para que estemos de acuerdo con sus robos, con sus rescates a los bancos
con nuestro dinero... con toda la corruptela que estamos viviendo.
Intentan crear muñecos, y vamos por el camino, ya
todos tenemos número de serie con el DNI y estamos absorbidos por la
tecnología.
Ellos juegan desde sus despachos con nuestro sino,
sin importarles que los pobres cada vez son más pobres; que cada vez estamos
más en el culo de Europa, pero todos parecen felices con esto, porque en el
televisor el “encorbatado” de turno dice que España va bien, que es el país que
más crece de la Unión Europea, cuando sabe que miente.
Por desgracia, esta preciosa nación a la que no
dejo de ver bonita, porque España no tiene culpa de las malas decisiones de sus
gobernantes, está llena de conformistas.
Sin embargo es normal, nuestra población adulta, en
su mayoría, vivió la opresión, vivió el miedo, vivió la muerte de todos los que
defendían lo suyo, su libertad. Ese gobierno que precedió a esta democracia que
tanto trabajo costó crear, esa dictadura, se llevó por delante a muchas cabezas
pensantes, muchos artistas, como Lorca, como Miguel Hernández que eran
peligrosos por pensar o que les obligó a irse para salvar la vida, para
contarlo en el exilio, en una época en la que el mundo estaba enfadado en
general.
Por ello nuestros gobernantes, quieren que nuestros
niños, nuestro futuro no sea capaz de pensar y actuar por sí mismo; por ello
nos suben las tasas en las universidades, por eso no cuesta lo mismo medicina que bellas artes porque intentan hacer que los estudios "importantes" solo puedan tenerlos los hijos de personas importantes.
Abramos los ojos y dejemos de conformarnos con
todo.
¿Cuánto
tiempo más vamos a seguir permitiéndoles destrozar todo por lo que se ha
luchado tanto, España?
¿Cuándo
vas a aprender a alzar la voz contra la injusticia?
¿Cuándo
vamos a defendernos de estos abusos?
Dejemos de conformarnos con ser simples marionetas,
simples ladrillos en la pared.
Fátima Villegas